Hace una semana y luego de un día de temporal, con lluvias, vientos a más no poder, árboles caídos, y mucho, mucho frío ... se nos ocurrió comer algo que compensara ese día. y que mejor que unos riquísimos buñuelos como estos.
Estábamos con mi madre revisando recetas de un libro muy viejo de mi abuela y entre la hojas encontramos una receta escrita por ella, toda manchada con el papel ya medio amarillento y se me antojó realizarla.
Es muy sencilla, la verdad, acostumbrada a comer buñuelos; estos realmente son de viento, pues al comerlos pareciera que se disuelven en la boca y son sumamente livianos.
No hay más excusas, y nada de comprar los pre- hechos de bolsa que vienen ya casi listos porque estos valen la pena !!!!!!!!!!
Ingrdientes:
1/2 taza de leche
50 grs. de manteca
100 grs de azúcar
pizca de sal
75 g de harina
2 huevos grandes
ralladura de limón o naranja
aceite para freir
canela
Ponemos la leche en una ollita con la manteca , una cucharada de azúcar y la pizca de sal hasta que hierva.
Bajo el fuego y agrego la harina de golpe y revuelvo enseguida hasta que se forme una mezcla pegajosa.
Sacar del fuego y que entibie. agrego la ralladura y mezclo. Pongo los huevos de a uno revolviendo bien hasta que se incorporen bien.
Con una cuchara mediana voy agregando de poco en el aceite caliente y con una espumadera reviso que estén dorados y saco a un papel absorbente.
Pasarlos por el azúcar mezclada con un poquito de canela, y LISTOS !!!!!!
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