Al entrar sientes que te abraza un aroma especial, natural...aromas puros sin mediadores ; y me refiero a el no exceso de aromas a salsas, ni aromas a fritos, sino simplemente a los aromas propios de los alimentos naturalmente preparados. Conservando así su sabor original.
Al llegar, la sonrisa y el saludo de una moza que pasaba con sus manos cargadas de platos preparados para algún comensal fue nuestra bienvenida.
Observamos a los lados y estaban todas las mesas ocupadas, algo que me gusta pues es indicio de que
lo que voy a pedir seguro va a ser fresco.
Subimos las escaleras y encontramos una única mesa libre...n estaba esperando !
Comenzamos con una bebida fresca a base de agua, limón, lima, gengibre, y azúcar y mucho hielo.
Luego mi amiga pidió unos fetuchinis con frutos de mar, lo cual según ella estaban exquisitos, y o pedí una ensalada de berenjenas, queso feta, piñones sobre hojas verdes frescas y un aliño de reducción de aceto balsámico .
Mientras iba comiendo la ensalada disfrutaba cada bocado, y me entristecía el pensar que se iba a acabar, pues quería descubrir cada uno de los sabores que la contenían . Realmente una delicia.
Y de postre pedimos en su caso una Ganache de chocolate con naranjas confitadas y en el mío unos duraznos asados acompañados con crema agria y un praline de sésamo ... Que puedo decir que no haya dicho .?
Si tienen oportunidad de ir háganlo , no se van a arrepentir !! Los precios están en el promedio y sumamente acorde al lugar, entorno de la ciudad vieja y por supuesto a los platos que ofrecen.
Yo seguro regreso en estos días para seguir deleitandome !!
Nos leemos !!!
